El dolor en las articulaciones es una de las afecciones más comunes. Tienen múltiples causas, algunas de ellas con soluciones sencillas y otras que sólo permiten tratar de reducir las molestias.

Causas principales según su origen

• Inflamatorio. Se debe principalmente a la artritis reumatoide, que es una inflamación por la acumulación de fluidos en la articulación. Suele estar acompañada de enrojecimiento y deformación, además no mejora con el reposo.
• Mecánico. Se debe a procesos degenerativos como la osteoporosis, que es una pérdida de la densidad ósea, o la artrosis, que es la pérdida del cartílago, inflamación de la membrana sinovial y debilitamiento de los músculos articulares. En este caso el dolor se produce con el movimiento y mejora al descansar.
• Lesión. Es el caso de un esguince o torcedura. Produce dolor si se intenta mover, pero se recupera con el reposo.

¿Cómo se soluciona?

Por desgracia la mayoría de los dolores en las articulaciones no tienen solución y lo único que se puede hacer es tratar de aliviar las molestias.

En el caso de una lesión el tratamiento es sencillo y la recuperación plena. Hay que hacer reposo y tomar antiinflamatorios como el árnica, el harpagofito o la cúrcuma. También se puede masajear la zona de la lesión e ir recuperando movimiento poco a poco.

En el caso de los procesos degenerativos, sin embargo, lo hay que tratar es de remediar el dolor y de frenar el proceso o hacer que vaya lo más lento posible. Para ello se pueden tomar productos con cúrcuma y harpagofito, que calman el dolor y reducen la inflamación, y colágeno para regenerar los tejidos en cartílagos, tendones y huesos, reducir el dolor.

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