Aunque parece haberse puesto de moda en los últimos meses, el ashwagandha lleva entre nosotros cientos de años. También conocida como bufera, es un arbusto de hoja perenne que crece sobre todo en Asia y también en África.
Pertenece a la familia Solanaceae y se la conoce también como el ‘ginseng indio’, aunque el ginseng pertenece a otra familia diferente, Araliaceae.
Propiedades del ashwagandha
Para la medicina ayurvédica es una de las plantas más importantes. En las raíces es donde se encuentran sus principales propiedades entre las que destacan:
- Adaptógena
- Ansiolítica
- Reduce el estrés
Además de eso, la bufera es rica en hierro por lo que ayuda a combatir la anemia, a recuperar la energía y a tonificar el cuerpo.
De sus principales usos se derivan otros muchos. Por ejemplo, al ser una planta excelente y efectiva para controlar los niveles de estrés, también hace que ayude a conciliar el sueño, que mejore el estado del pelo, que mejore el sistema inmunitario e incluso para controlar el peso. El hecho de ser un gran energético hace que sea un buen suplemento a la hora de hacer deporte.
Otros usos del ginseng indio
Según diversos estudios, el Ashwagandha es rico en antioxidantes por lo que ayuda a evitar el envejecimiento precoz de las células, mejora la memoria y cuida el aspecto de la piel.
También se ha observado que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre.
Y, además, los últimos estudios están tratando de comprobar su efecto sobre la tiroides de cara a combatir el hipotiroidismo.