Con el fin de las vacaciones y la llegada de septiembre aparece también la preocupación por los piojos y las liendres durante la vuelta al cole y a lo largo de todo el curso escolar. Es una preocupación lógica por toda la molestia que supone para los niños, que los sufren, y para los que les rodean. Existen multitud de remedios en farmacias o en supermercados, pero suelen ser muy agresivos con la piel.

También hay gran cantidad de fórmulas naturales que pueden servir, pero lo que mejor funciona es el aceite esencial del árbol de té.

¿Qué es el árbol de té?

El árbol de té, o malaleuca alternifolia, es un arbusto originario de Australia cuyas hojas y ramas se destilan para lograr el aceite. De olor fuerte y característico, el aceite del árbol de té tiene un gran poder antiséptico, antibiótico, antifungicida o cicratizante. Habitualmente se usa para el acné, los herpes labiales, los hongos en las uñas y la caspa. Sin embargo, uno de los usos más extendidos es para el control de los piojos y liendres.

Si bien es un producto muy efectivo para mantener a raya a estos pequeños bichitos que invaden las cabezas de algunos peques, hay que tener en cuenta que el aceite de árbol de té no es capaz de matarlos. Eso sí, es una gran ayuda ya que desprende las liendres del cabello y deja a los piojos en un estado de semiinconsciencia que hace que sea mucho más sencillo retirarlos.

Cómo actuar cuando ya hay piojos

Si notas la presencia de estos molestos bichitos en el pelo de tus hisos, sigue estos consejos:

Uso preventivo

• Aplicar unas gotas del aceite en la mano o en el brazo para comprobar que al niño no le provoca ninguna irritación.
• Diluir unas gotas del aceite en agua y, por medio de un spray, aplicarlo por todo el cuero cabelludo incidiendo en las zonas donde se produce más sudor, que son la nuca, detrás de las orejas y en la frente en el nacimiento del pelo.
• Dejar actuar, mejor con el pelo tapado con un gorro de ducha, una media hora.
• Dejar nuevamente el cabello al aire y proceder a retirar todos los piojos y liendres desprendidos con una liendrera.
• Lavar el pelo con un champú lo más natural posible. También se recomienda añadir unas gotas de aceite al champú y usarlo varias veces a la semana para controlar que no vuelvan a extenderse.
• Unos días después volver a examinar todo el pelo para comprobar que no había quedado ninguno y, en caso de que se hubiese dejado alguno y hubiera empezado de nuevo a extenderse, volver a repetir el proceso.

El aceite de árbol de té también se puede usar para prevenir la aparición de los piojos. Para ello se puede usar en el champú habitual o se pueden aplicar unas gotas directamente en el cuero cabelludo en las tres zonas de más sudor que hemos especificado antes.