Anuncios de yogures enriquecidos, lácteos con aporte extra… Hace ya tiempo que los fitoesteroles están en boca de todos por su poder para mantener a raya el colesterol. Ya se vieron sus efectos en 1950 y cada vez más estudios avalan su uso en el tratamiento contra la hipercolesterolemia.
Los esteroles vegetales, o fitoesteroles, son sustancias bioquímicas con una estructura similar a la del colesterol, pero, a diferencia de éste, no las produce el cuerpo humano y apenas las absorbe el intestino. Estas particularidades hacen que sean capaces de bloquear la absorción del colesterol y, además, faciliten su eliminación.
Esteroles vegetales en la dieta y en suplementos
Los fitoesteroles se encuentran en prácticamente todos los vegetales, frutos, semillas, hojas y tallo por lo que se consumen habitualmente en la dieta. Aún no existe una cantidad diaria recomendada por lo que se asume que con la dieta es suficiente.
Sin embargo, si la ingesta de verduras es muy escasa o, incluso, se tiene problemas para controlar el colesterol, los complementos a base de esteroles vegetales son muy necesarios.
La Sociedad Europea de Cardiología indicó que la ingesta de 2 gramos, aproximadamente, de esteroles vegetales al día ayudan a reducir un 10% el colesterol total, un 13% el LDL o colesterol malo, mientras que respetan el HDL o colesterol bueno.
También señalaron que un mayor aporte no necesariamente implica una mayor reducción.
Efectos adversos de los fitoesteroles
No existen efectos tóxicos adversos en la toma de fitoesteroles por lo que son un suplemento sencillo y efectivo para el control del colesterol. Eso sí, la propia Sociedad Europea de Cardiología advirtió que no se tomaran cantidades excesivas ya que superando aproximadamente los 20 gramos al día en adultos puede provocar diarrea.