Dónde se depositan y cómo se eliminan
Una de las preguntas más frecuentes cuando alguien empieza a consumir complejos vitamínicos o suplementos ricos en vitaminas es si se acumularán en el organismo y harán daño al hígado.
Es importante tener claro que no todas las vitaminas se acumulan en el cuerpo, pero también hay que saber qué límite de ingesta hay para no dañar al organismo.
Vitaminas liposolubes
Este primer grupo son las vitaminas que se disuelven en las grasas o lípidos y, por ello, se depositan en el hígado. ¿Cuáles son?:
- Vitamina A
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
A priori, aunque se acumulen, no tienen por qué hacer daño. Sin embargo, sí es cierto que con la Vitamina A y la D hay que tener cuidado de no acumular en exceso y provocar una hipervitaminosis.
En el primer caso el límite es entre 8.000 y 10.000 microgramos al día y en el caso de la Vitamina D no hay que superar los 1250 microgramos al día. Es muy difícil llegar a esas cantidades, pero conviene saberlas para no excederse.
Vitaminas hidrosolubles
El resto de las vitaminas (C, B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, biotina y ácido pantoténico) pertenecen al grupo de las hidrosolubles. Eso quiere decir que se disuelven en los líquidos del cuerpo por lo que, después, se eliminan con la orina.