Cómo mantener un ritmo intestinal adecuado

El tránsito intestinal es de esas funciones del cuerpo humano a las que no se prestan atención hasta que dan problemas. Y, aún así, se tiende a no hacerle mucho caso. Sin embargo, es muy necesario tener un tiempo de tránsito intestinal correcto para evitar problemas mayores.

El tiempo de tránsito intestinal es la cantidad de tiempo que tardan los alimentos en ir desde la boca hasta el final del intestino. El óptimo está entre 30 y 40 horas, aunque hasta 72 horas se puede considerar normal.
Problemas de un tránsito lento

Pero ¿qué ocurre en nuestro cuerpo si se tarda más? Según se amplía el tiempo que se tarda desde que se come hasta que se evacúa, se aumenta la sensación de pesadez, poco apetito, aparece el dolor abdominal, la hinchazón, los gases intestinales, flatulencias y hasta dolores de cabeza. El intestino puede ir volviéndose más lento si no se pone remedio cuando se observa que no está funcionando bien.

Causas

La mala alimentación y el sedentarismo pueden ser las dos causas principales para que el tránsito intestinal vaya más lento de lo que debe. Pero no son las únicas. El estrés, las preocupaciones o el ritmo de vida tan acelerado que hace que, en ocasiones, haya que posponer el ir al baño porque en ese momento no da tiempo pueden también provocar desajustes intestinales.

Soluciones a este problema.

Hay una serie de consejos básicos para tratar de ayudar al intestino a seguir un buen ritmo:

• Comer frutas, verduras y alimentos ricos en fibra
• Beber mucha agua para ayudar a la formación de las heces y a que éstas recorran mejor el intestino
• Hacer ejercicio
• No dejar pasar mucho tiempo sin evacuar y acudir a remedios no laxantes pero que ayuden a trabajar al intestino.

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