La miel de manuka proviene de Nueva Zelanda, allí las abejas recogen el néctar de las flores del arbusto de manuka, añaden sus enzimas en las colmenas y producen este tesoro orgánico tan buscado. Es un antibiótico natural y fungicida, muy por encima del resto de mieles. La principal diferencia es un compuesto natural llamado metilglioxal.
La acción antibacteriana de la miel está producida por el peróxido de hidrógeno, pero esta acción se ve alterada por factores externos como la luz directa del sol, el calor y la neutralización de algunas enzimas del cuerpo humano. Sin embargo el metilglioxal no es neutralizado por nuestras enzimas intestinales, de esta acción no peróxida reside su potente acción y su elevado contenido antibacteriano.
El contenido en Metilglioxal se cuantifica con las siglas UMF (Unique Manuk Factor) cuanto mayor es la concentración de la sustancia en la miel, mayor es su efecto antibacteriano.
Se aplican propiedades activas a la miel cuando el UMF es de 10 o superior.
- UMF 5-nivel bajo, no específico para tratamientos terapéuticos
- UMF 10- nivel de mantenimiento, específico para mejorar la vitalidad e inmunidad.
- UMF 15-nivel útil, alta acción antibacteriana.
- UMF 20-nivel superior o de alta actividad, para tratamientos específicos.
La miel de manuka se utiliza para diversidad de dolencias debido a sus impresionantes propiedades:
- Para una piel joven y resplandeciente. Una pequeña cantidad de Manuka servirá para conseguir una piel más tersa y revitalizada. para aquellas pieles secas o poco hidratadas contiene altos niveles de colágeno.
- Contra las infecciones. En Nueva Zelanda, para curar cortes y heridas durante miles de años. La Miel de Manuka actúa acelerando la cicatrización y regeneración de la piel, ya que destruye las bacterias y evita infecciones.
- Para enfermedades de la piel. Alivio en los eccemas y calmar la dermatitis y otras irritaciones y lesiones sobre la piel. Aplica la miel por toda la cara o en las zonas irritadas y espera 10 o 15 minutos. Después, retira la mascarilla y lava la piel con agua tibia.
- Equilibra tu pH
- Limpia y exfolia tus poros. Para hacer un exfoliante natural y limpiar la piel de células muertas prepara una cucharada de almendras picadas, una cucharada de miel de Manuka y una clara de huevo. Mezcla bien los ingredientes y aplica la pasta sobre tu rostro con movimientos circulares.
- En infecciones de ojos y oídos. La combinación de miel y ojos (u oídos), la Manuka se puede utilizar para evitar posibles infecciones en los ojos o sequedad en los mismos. Añade una cucharada de la miel en una taza de agua caliente y mézclala. Usa el líquido resultante como un cuentagotas durante un par de días, y limpia tus oídos con él.
- Como suplemento alimenticio. La miel de Manuka está compuesta por muchas vitaminas y minerales. Puedes combinarla con otros superalimentos.
- Mejora el proceso digestivo. Si tienes problemas digestivos o hinchazon, esta jalea puede calmar algunos problemas como las úlceras de estómago, el síndrome de intestino irritable, el reflujo ácido y la indigestión. Disuelve una cucharada de la miel en una taza de agua o leche caliente. Antes o después de comer, veras los resultados.
- Incrementa tu energía. Cada mañana para empezar el día con vitalidad, toma un poco de miel de Manuka en una taza de té o echa un chorrito por encima de una tostada.
- Otras enfermedades. Diversas investigaciones sugieren que la miel Manuka puede ayudar a aliviar enfermedades respiratorias como el asma. Desde 2004, el Servicio Nacional de Salud Británico autoriza el uso de apósitos y cremas de miel de Manuka para heridas y otra dolencias varias.
Ahora que ya sabes un poco más de la estupenda miel de manuka y sus propiedades… ¿Te apetece probar?
